Kia Ecuador y Proyecto ANA renuevan su alianza para empoderar a mujeres en situación de vulnerabilidad
En un evento celebrado el pasado 9 de junio, la marca automotriz y el proyecto liderado por la Primera Dama Lavinia Valbonesi, ratificaron su compromiso por segundo año consecutivo para abrir nuevas oportunidades a mujeres ecuatorianas en situación de vulnerabilidad. La alianza fortalece un modelo de formación y empleabilidad enfocado en la industria automotriz, con el objetivo de brindar herramientas para la autonomía económica y la inclusión laboral.
Compromiso con el cambio
Dentro de la alianza, Kia desempeña un papel fundamental a través de la “Escuela Comercial ANA”, programa de formación especializado en la industria automotriz. Lanzado en 2024 junto con la Primera Dama, este proyecto entrega a las participantes herramientas técnicas y habilidades blandas esenciales para su inserción laboral en el sector automotor. El currículo incluye módulos de mecánica básica, tecnologías híbridas y eléctricas, así como cursos en negociación y ventas.
Cada ciclo del programa comienza con evaluaciones psicotécnicas para identificar el perfil y las fortalezas de las aspirantes, y prevé la contratación directa de quienes completen con éxito la capacitación. De este modo, las mujeres no solo aprenden oficios técnicos, sino que adquieren competencias como manejo de herramientas, trabajo en equipo y comunicación, abriendo así nuevas oportunidades profesionales.
Ricardo Rosales, Presidente Ejecutivo de Kia, manifestó que: “Este proyecto llega en un momento clave para la reactivación de la industria automotriz en el país. En este contexto, Kia propone que las beneficiarias de la Escuela Comercial ANA puedan participar en las operaciones de ensamblaje de autos y con ello abrir nuevas oportunidades. Estos vehículos no solo serán un hito en la industria, sino también un símbolo del compromiso de Kia con el trabajo, el desarrollo, el progreso y la movilidad sostenible en Ecuador.” Además destacó que: “El primer auto ensamblado por mujeres beneficiarias de este programa será donado al Proyecto Ana, convirtiéndose en el vehículo que movilice el compromiso de todo un país hacia un futuro mejor para ellas y sus familias.” añadió Rosales.
Además del programa específico, la empresa automotriz mantiene una estrategia corporativa orientada a la igualdad de género. Actualmente registra un balance de participación 60/40 en roles ejecutivos a favor de las mujeres, con la meta de alcanzar la paridad 50/50 como parte de su Plan S (Energía Sostenible, Movilidad Sostenible y Planeta Sostenible). Este plan integral de diversidad y sostenibilidad busca transformar la cultura organizacional e inspirar al resto de la sociedad ecuatoriana.
El Proyecto ANA, nombrado así en honor a una mujer víctima de violencia de género que la Primera Dama Lavinia Valbonesi conoció en uno de sus recorridos en Guayaquil, nació con el propósito de empoderar a mujeres víctimas de violencia a través de capacitaciones para que logren su independencia económica, tomen decisiones propias y asuman las riendas de su nueva vida. Para lograrlo, el programa cuenta con tres ejes: Prevención, Capacitación y Empleabilidad.
Respuesta a una realidad urgente
En Ecuador 7 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia, lo que evidencia una realidad de alto riesgo para gran parte de la población femenina. A su vez, persisten brechas de género en lo laboral: la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) reportó que las ecuatorianas ganan en promedio $69 menos que los hombres cada mes. Estas cifras reflejan obstáculos económicos y sociales que afectan especialmente a mujeres que ya atraviesan situaciones complejas. En este contexto, los programas de formación y apoyo se presentan como herramientas claves para fomentar la autonomía y la recuperación de estas mujeres.
Voluntades que suman
Lavinia Valbonesi, fundadora del Proyecto ANA, agradeció el respaldo de Kia, especialmente en los momentos iniciales: “Cuando muchas puertas no se abrían y mucha gente no confiaba en este proyecto, Kia fue uno de los primeros. El primer apoyo que nos dieron marcó muchas cosas en el inicio y es lo que al día de hoy ha permitido que Proyecto ANA sea una realidad que está transformando vidas”.
La renovación de esta alianza público-privada refleja cómo la cooperación puede generar un impacto social significativo, en este caso, brindando a las mujeres nuevas oportunidades. De esta manera, la alianza no solo beneficia a las protagonistas directas, sino que también contribuye al desarrollo sostenible del país y a la promoción de una sociedad más equitativa.
Por: Camilo Méndez
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